lunes, 21 de abril de 2014
El azulejo de Cuerda Seca
Azulejo cuerda seca siglo XVI. Real Alcázar de Sevilla.
Los azulejos de cuerda seca constituyen la primera técnica sustitutiva del mosaico, cuya producción manual y complicada resultaba excesivamente costosa.
Las dificultades que ofrecía el corte de las pequeñas piezas del mosaico de alicatado y lo lento de su manufactura, fueron las razones que llevaron a los ceramistas sevillanos de finales del siglo XV o principios del XVI a la técnica de cuerda seca, aunque como técnica cerámica data del siglo X y era sobradamente conocida en Al-Andalus.
En ésta época nacen los azulejos de cuerda seca sevillanos.
Según D.José Gestoso, los azulejos de arista son coetáneos o poco posteriores.
A este periodo corresponden los que se hallan en la Casa de los Pinelos, Palacio Duquesa de Alba y Palacio de los Medinaceli.
El procedimiento consistía normalmente en dibujar sobre la pieza cocida las líneas divisorias de los colores con una tinta grasa que impedía su mezcla, sometiendo posteriormente la pieza a una segunda cocción. A veces, estas líneas pintadas se reforzarían con relieve impreso por plantilla, logrando un procedimiento mixto.
Se imitaba el corte de las piezas del alicatado mediante delgadas lineas perfiladas con manganeso y se rellenaban con esmaltes de colores los espacios correspondientes entre ellas, quedando el relleno perfectamente delimitado, formando un relieve muy bajo y semejante al esmalte llamado por los franceses cloison.
Siendo ésta una época de transición entre lo musulmán y lo renacentista, el diseño de sus obras se puede designar como genuinamente español.
En principio se siguieron los esquemas de lazos y estrellas geométricas propios del arte hispano-musulmán, más tarde se introducirían figuraciones de estilo gótico. En época de los Reyes Católicos alcanzó esta técnica su momento más importante.
El procedimiento se retomará en los siglos XIX y XX con los movimientos arquitectónicos historicistas.
La profusa aplicación de la cerámica polícroma a la arquitectura sevillana del siglo XV contribuyó al desarrollo de ésta industria. Los zócalos de azulejos daban decoración y ayudaban a conservar el frescor en verano y a preservar de la humedad de Sevilla.
Zócalo de cuerda seca. Sevilla.
La azulejería se usó extensamente para decorar todo tipo de edificios y sus interiores; Portadas de templos, torres y espadañas, pavimentos de patios y galerías, asientos y poyos de jardines, fuentes, zócalos, escaleras, solerías de cámaras, alfeízares de ventanas, techos y todos aquellos lugares apropiados para recibir tan brillante decorado.
Escalera Casa de Pilatos. Sevilla
No es extraño, pues, que llegaran a ser señal de opulencia en la Sevilla del siglo XV y XVI, y así, corría ya como dicho popular < no harás casa con azulejos >, indicando con esta frase, que esa persona no llegaría a prosperar.
Arriba: Azulejos expuestos en el Centro del Múdejar
Palacio Marqueses de la Algaba. Plaza de Calderón de la Barca. Sevilla.
Azulejos de cuerda seca expuestos en el Museo de Artes y Costumbres Populares.
Plaza de América. Pabellón Mudéjar. Parque de María Luisa. Sevilla.
Abajo: Colección de platos y azulejos de cuerda seca sevillanos
expuestos en el I.V.D.J. Instituto Valencia Don Juan de Madrid.
Sevilla s.XV - XVI.
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